Rompiendo Barreras: La Misión de la Alianza para la Participación Transformadora de Conectar Escuelas y Familias que No Hablan Inglés

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Introducción
La Alianza para la Participación Transformadora, ganadora de una subvención de la Comunidad de Acción (CoA, por sus siglas en inglés), surgió de una comprensión compartida de un problema crítico: la brecha de comunicación entre las escuelas y las familias que no hablan inglés, en particular aquellas con estudiantes neurodivergentes. Esta desconexión tiene efectos duraderos en el éxito estudiantil, lo que hace imperativo desarrollar una solución que fomente una participación familiar significativa e inclusiva.

La Brecha de Comunicación: Un Desafío Sistémico
Para muchas familias que no hablan inglés, navegar por el sistema educativo es una batalla cuesta arriba. La información esencial sobre políticas escolares, planes de aprendizaje individualizados y el progreso del estudiante a menudo es inaccesible debido a las barreras lingüísticas, lo que deja a las familias sintiéndose ignoradas y desconectadas de la educación de sus hijos.

Delia Ruiz, Gerente de Operaciones en MindShiftED, ve este problema de primera mano. “Muchas familias con las que trabajamos ya están navegando sistemas complejos como la educación especial. Las barreras lingüísticas lo hacen aún más difícil, dejando a los padres sin voz en la educación de sus hijos.”

Maribel Gardea, Directora Ejecutiva y Fundadora del Instituto para Padres de MindShiftED, ha pasado años trabajando con familias en situaciones similares. “El desafío es doble: no solo las escuelas no están comunicándose eficazmente, sino que muchos padres no se sienten empoderados para abogar por sus hijos. Sabíamos que teníamos que crear un marco que abordara ambos lados.”

Para Maria Ibarra, madre, activista y defensora de los derechos de las familias hispanohablantes en educación especial, este problema es profundamente personal. “El idioma nunca debería ser una barrera para el éxito de un niño. Nuestro trabajo consiste en garantizar que las familias estén informadas, empoderadas e incluidas en cada decisión que afecte a sus hijos.”

Incluso cuando existe apoyo lingüístico, no se implementa de manera consistente o eficaz para muchas familias. Los maestros que hablan español pueden optar por no usarlo en las comunicaciones formales, y los recursos de traducción a menudo son limitados. Estas barreras contribuyen a la sensación de aislamiento y desconexión entre las familias que no hablan inglés. Las escuelas necesitan enfoques estructurados e intencionales para garantizar que la comunicación sea accesible, confiable y proactiva.

Como afirma Selene Lozada, consultora y Directora del Equipo de Liderazgo de Padres, las barreras lingüísticas a menudo impiden que las familias inmigrantes, especialmente aquellas con hijos con discapacidades, accedan a información crítica necesaria para defender los derechos de sus hijos y asegurar el apoyo adecuado.

Una Solución Colaborativa: Innovación a Través de la Alianza
EALA organiza una Comunidad de Acción, una convocatoria que une a un grupo diverso de profesionales, incluidos educadores, líderes escolares, investigadores y defensores, para abordar colaborativamente los desafíos que enfrentan los estudiantes con discapacidades y diferencias de aprendizaje. Durante la convocatoria de CoA de diciembre de 2024, el equipo se unió en torno a un solo objetivo: derribar las barreras lingüísticas sistémicas. Inicialmente, consideraron desarrollar nuevas herramientas, como recursos en video, pero después de revisar soluciones existentes, vieron una necesidad mayor: un marco estructurado que las escuelas pudieran usar para evaluar y mejorar sus estrategias de comunicación.

Esta realización llevó al desarrollo de una rúbrica estandarizada, una herramienta diseñada para ayudar a las escuelas a evaluar sus esfuerzos de participación e implementar mejoras medibles. “Queríamos asegurarnos de que la comunicación entre la escuela y la familia no fuera solo una expectativa, sino una práctica estructurada y medible”, explicó Ruiz.

Crear esta rúbrica no estuvo exento de desafíos. Al trabajar en múltiples ciudades, el equipo tuvo que navegar diferencias en políticas escolares, matices culturales y limitaciones logísticas. “Una de nuestras mayores prioridades era asegurarnos de que la rúbrica reflejara las experiencias reales de las familias,” enfatizó Ibarra. “No se trataba solo de desarrollar una herramienta, sino de crear algo que las escuelas pudieran realmente usar.”

Gardea describió el proceso como iterativo y basado en la comunidad. “Refinamos la rúbrica mediante múltiples ciclos de retroalimentación, asegurándonos de que fuera práctica, adaptable y arraigada en las experiencias vividas tanto de padres como de educadores.”

Lozada señaló: “Durante este período, fue esencial que las organizaciones intercambiaran ideas derivadas de sus variadas experiencias en diferentes estados. Tal colaboración no solo mejoró su comprensión colectiva, sino que también facilitó el desarrollo de una rúbrica más eficaz basada en su conocimiento compartido y la investigación previa.”

La Rúbrica: Un Marco Práctico para una Participación Inclusiva
Este proyecto está diseñado para desarrollar un modelo de comunicación eficaz que fomente la colaboración entre las familias de niños con necesidades especiales y las instituciones educativas. A través de esta iniciativa, nuestro objetivo es identificar escuelas que empleen estrategias de comunicación innovadoras, asegurando que tanto los estudiantes como sus familias se sientan valorados y escuchados, al mismo tiempo que se abordan integralmente las necesidades específicas de sus hijos.

Para ayudar a las escuelas a pasar de la intención a la implementación, la Alianza para la Participación Transformadora desarrolló una rúbrica que proporciona puntos de referencia claros y medidas de rendición de cuentas. A diferencia de muchos esfuerzos existentes de participación que carecen de pasos concretos de implementación, la rúbrica de la Alianza proporciona puntos de referencia claros y medidas de rendición de cuentas para las escuelas.

“En lugar de asumir que están involucrando eficazmente a las familias, las escuelas ahora pueden evaluar sus estrategias de comunicación de manera estructurada,” explicó Ruiz. “Este marco asegura que la participación no sea solo una actividad para marcar casillas, sino un esfuerzo intencional basado en datos.”

Gardea amplió la funcionalidad de la rúbrica. “Al rastrear su uso, podemos medir el compromiso de cada escuela con la comunicación inclusiva y realizar mejoras específicas. No se trata de recomendaciones vagas, se trata de un cambio accionable.”

Muchas familias han expresado que las escuelas necesitan ir más allá de los servicios básicos de traducción y construir una cultura de escucha activa y capacidad de respuesta. Crear espacios donde los padres se sientan cómodos compartiendo sus inquietudes y garantizar que los comentarios conduzcan a la acción es una parte crucial del proceso de participación. La rúbrica ayuda a las escuelas a establecer estas mejores prácticas, asegurando que la comunicación no solo esté presente, sino que también sea eficaz.

Comentarios e Impacto Futuro
Los primeros comentarios han sido abrumadoramente positivos. El equipo lanzó una encuesta y recibió 27 respuestas en los primeros tres días, lo que indica cuán ansiosas están las familias por participar en la configuración de las prácticas de participación escolar.

“Este aporte inicial está resultando invaluable,” señaló Gardea. “Nos está ayudando a refinar la rúbrica para satisfacer mejor las necesidades de las escuelas y las familias.”

La siguiente fase implica implementar la rúbrica en 150 escuelas en Minnesota, Texas y Nevada, recopilando datos para evaluar su efectividad y realizar más ajustes. “Nuestro objetivo inmediato es recopilar datos sólidos de nuestros programas piloto para desarrollar una rúbrica simplificada y fácil de usar que pueda adoptarse ampliamente,” explicó Ruiz.

Mirando hacia el futuro, la Alianza para la Participación Transformadora se centra en la sostenibilidad y la expansión. Al formar alianzas estratégicas con escuelas, distritos y organizaciones de defensa, pretenden incorporar prácticas de comunicación eficaces en la estructura del sistema educativo. “Nuestra visión a largo plazo es hacer de este trabajo una práctica estándar,” dijo Ibarra. “Queremos empoderar a las familias y asegurarnos de que el acceso al idioma y la inclusión sean expectativas fundamentales, no excepciones.”

Conclusión
A través de la colaboración, la innovación y el compromiso con la equidad, la Alianza para la Participación Transformadora está cambiando la forma en que las escuelas se relacionan con las familias. Al derribar las barreras del idioma y crear estrategias de participación estructuradas y responsables, están asegurando que cada familia, independientemente de su idioma principal, tenga voz en la educación de sus hijos.

Cuando los padres se sienten incluidos y escuchados, es más probable que se involucren, participen en las actividades escolares y aboguen por sus hijos. Las escuelas que priorizan la comunicación accesible y receptiva fomentan relaciones más sólidas con las familias, lo que finalmente mejora los resultados estudiantiles. Esta iniciativa no se trata solo de comunicación; se trata de un cambio sistémico. Y para las familias de todo el país, ese cambio no puede llegar lo suficientemente pronto.

About The Author

 

Maria Ibarra, reside en Las Vegas, Nevada. Es una madre dedicada, activista y defensora de los derechos de las familias hispanohablantes en la educación especial. Es fundadora de Nuestro viaje con el autismo, una página de Facebook con más de 190,000 seguidores, donde brinda apoyo, talleres y orientación a padres de hijos con autismo, no solo en Estados Unidos, sino también en Latinoamérica. En Las Vegas, lidera el grupo Lugar de Refugio / Nuestro viaje con el autismo, un espacio de apoyo emocional y educativo para aquellos que enfrentan barreras idiomáticas en el sistema educativo. 

Maria forma parte de Parent to Parent of Nevada de la Universidad de Reno donde apoya a otros padres que necesitan orientacion . Maria a ofrecido talleres informativos en la comunidad, enseñando a las familias hispanohablantes cómo funciona el sistema educativo y cómo pueden defender los derechos de sus hijos en la educación especial. Estos talleres han sido fundamentales para empoderar a las familias y asegurar que comprendan sus derechos. 

Su motivación proviene de su experiencia personal con su hijo Elías, quien tiene autismo nivel 3 y es no verbal. Después de que Elías pasara por varias escuelas donde, debido a la barrera del idioma, no recibía el apoyo necesario, Maria decidió ser la abogada de su hijo. Comenzó a aprender sobre el sistema educativo y se comprometió a defender los derechos de Elías, asegurándose de que recibiera la educación que merecía. 

Además de su trabajo de defensa, Maria está escribiendo un libro sobre sus vivencias con su hijo autista, donde combina testimonios, reflexiones y consejos prácticos. También es una apasionada de la lectura y cree firmemente en el poder del conocimiento y la comunidad para generar cambios positivos en la vida de las familias con niños autistas y neurodiversos. 

 

Maribel Gardea es cofundadora y Directora Ejecutiva de MindShiftED, un movimiento de base liderado por padres que empodera a padres y cuidadores de San Antonio para convertirse en defensores y líderes en la educación. Bajo su liderazgo, MindShiftED se dedica a equipar a los tutores con las herramientas y conocimientos que necesitan para impulsar cambios positivos en las escuelas locales, desde abordar la pérdida de aprendizaje hasta promover la equidad en la educación especial.

Producto orgulloso de las escuelas públicas de Texas, Maribel creció en Laredo y obtuvo un título en comunicaciones. Tras el nacimiento de su segundo hijo, quien nació con discapacidades severas, dejó una carrera en mercadotecnia para dedicarse por completo a abogar por sus necesidades. Este viaje personal alimenta su pasión e informa su trabajo, ya que se basa en su experiencia vivida para defender las causas de otros padres. Maribel cree en el poder de la acción colectiva y, a través de MindShiftED, trabaja para asegurar que las voces de los padres estén al frente de la transformación educativa en San Antonio.

 

Selene Lozada es la Directora Ejecutiva del Equipo de Liderazgo de Padres de Nevada (PLT, por sus siglas en inglés). Tiene un título en sociología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una trayectoria profesional diversa que incluye roles como educadora de preparatoria y puestos en varias agencias gubernamentales antes de mudarse a Las Vegas.

En 2016, comenzó sus estudios en el College of Southern Nevada, donde se enfocó en estudios de comunicación. Además, obtuvo una certificación en gestión de proyectos de la Universidad de San Diego. En 2018, ganó el Premio al Servicio Excepcional de la organización Community and Connect. En 2021, recibió el Premio Presidencial de The National Parent Union por ayudar a los estudiantes a obtener acceso gratuito a internet durante la pandemia de COVID-19. Ese mismo año, se unió al Comité Asesor sobre Racismo, Equidad e Inclusión del Distrito Escolar del Condado de Clark.

Selene ha sido Directora del PLT desde 2022. Ese año, ganó el Premio a la Excelencia de Opportunity 180. En abril de 2024, ella y su organización representaron a Nevada ante el Congreso para abogar por la educación de las familias hispanas. Fue reconocida por la Cámara de Comercio Cristiana e invitada a hablar en la conferencia anual de TESOL. También es miembro del Comité Asesor para Aprendices del Idioma Inglés del Distrito Escolar del Condado de Clark y de la Coalición L3 (Lifting, Literacy, and Liberation), que se enfoca en la alfabetización en Nevada. En enero de 2025, Selene recibió el Premio H.O.N.O.R. Latino Educando a Nuestra Comunidad 2024 por su trabajo en la educación hispana en Las Vegas.

 

Delia Ruiz se unió al Instituto para Padres de MindShiftED en 2020, donde se graduó como Líder de Padres en nuestra segunda cohorte. Para el año 2021, se integró oficialmente a la organización como Organizadora, asumiendo roles cada vez más importantes, incluyendo el de Subdirectora de Programas y su puesto actual como Gerente de Operaciones del Instituto para Padres. La experiencia de Delia radica en su capacidad para desarrollar e implementar procesos y lineamientos detallados, asegurando que la organización funcione con precisión y eficiencia. Se destaca en la comunicación bilingüe, sirviendo de puente entre familias de habla inglesa y española para fomentar conexiones significativas y un acceso equitativo a los recursos. Delia también es altamente competente en el uso de la tecnología, adaptando y adoptando herramientas innovadoras para mejorar los flujos de trabajo organizacionales, mientras se asegura de que sus compañeros de equipo tengan las habilidades necesarias para utilizarlas de manera eficaz. Además de sus fortalezas operativas, Delia es una apasionada historiadora de la rica historia de San Antonio, aportando valiosos conocimientos culturales a su trabajo con familias y la comunidad. También desempeña un papel clave en el apoyo a la redacción de subvenciones y la gestión del presupuesto de la organización, garantizando que los recursos financieros se alineen con los objetivos del programa y la misión. Con su conjunto integral de habilidades y su capacidad para liderar con empatía y precisión, Delia está preparada para tener un impacto significativo en este proyecto y más allá. Delia brindará apoyo adicional mediante la creación de formularios, procesos y el seguimiento de presupuestos según sea necesario, asegurando que la colaboración funcione de manera eficiente y transparente. Maribel y su equipo también liderarán los esfuerzos para distribuir y recopilar comentarios a través de entrevistas y encuestas, garantizando que se escuchen las voces de la comunidad.

 

Kate Bartlein es gerente senior de proyectos en el Centro Nacional para las Discapacidades del Aprendizaje (National Center for Learning Disabilities), con más de una década de experiencia en defensa de los derechos de las personas con discapacidades y salud mental. Ha apoyado a familias que navegan por los sistemas de educación especial y salud mental de Minnesota y ha capacitado a educadores en regulación emocional, apoyo conductual y Programas Educativos Individualizados (IEPs) neurodivergentes y sensibles al trauma.

Anteriormente, trabajó con el Departamento de Servicios Humanos de Minnesota, donde se enfocó en la comunicación inclusiva con personas con discapacidades y sus familias. Tiene un título en psicología y es autora publicada de libros infantiles.

Como madre neurodivergente de un hijo neurodivergente, Kate aporta una perspectiva tanto personal como profesional a su trabajo. Su experiencia vivida y su profundo compromiso impulsan su labor para construir sistemas inclusivos y de apoyo para todos los estudiantes.